"Se extraña el contacto con los chicos", aseguran. El festejo se realiza en modo virtual, como casi todo el ciclo lectivo 2020. Los docentes comentaron las estrategias para educar y mantener el vínculo con sus alumnos en un contexto especial por el Covid-19.
Las maestras y maestros argentinos celebrarán este viernes su día fuera de las escuelas, con festejos virtuales y extrañando los abrazos de los chicos, en un año marcado por la pandemia de coronavirus.
Esta situación es un hecho inédito desde aquella primera vez, en 1943, que se estableció el 11 de septiembre como Día del Maestro en Argentina, en conmemoración al fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, allá por 1888.
El jueves se realizó el festejo en el Colegio Atlántico del Sur (CADS). “Fue muy atípico. Nunca creí que iba a vivir un acto a través de la pantalla. Pero la verdad es que fue igual de emotivo porque los chicos prepararon un video hermoso”, comentó la maestra Jezabel Goñi. Y detalló: “Las docentes que estuvieron a cargo del acto nos hicieron un homenaje emotivo. Los chicos caracterizaron a las ‘seños’, en situaciones que pasaron durante el año a través del Zoom. Por ejemplo, cuando aparecen los hijos en medio de la clase. Fue muy divertido”.
Respecto al ciclo lectivo atípico, mencionó: “Se extrañan los abrazos y los besos de toda la comunidad educativa. De los compañeros, y lógicamente todo el amor que te dan los chicos y sus familias”.
Lo mismo aseguró Alejandra Burgos, maestra del Colegio Albert Schweitzer: “Lo que más echamos en falta en este año tan particular es el contacto con los chicos. Trabajar en el aula, escucharlos, estar presentes en el aprendizaje”.
Sobre el trabajo bajo la modalidad virtual, explicó: “Tratamos de hacer como si estuviéramos en el aula. Buscamos que participen, hablen, cuenten sus experiencias. Pero es difícil”.
Para Soledad Herrera, maestra del Jardín N° 905, lo que más “se extraña es la intimidad de la sala; el abrazo, los gestos, la mirada cómplice, todo lo que nos conformaba como grupo”.
“Pero se conformaron otros puentes. La familia hoy es nuestro nexo para que los ‘peques’ sepan que tienen una ‘seño’ que está organizando, coordinando y aprendiendo para estar siempre presente”, deslizó la maestra.
Los chicos “organizaron algo recreativo para nosotras, hicimos un Zoom y hubo un video de agradecimiento”, contó sobre el “regalo” que le hicieron los alumnos en su día.
Ornela Perota, maestra en el Jardín N° 3, también considera esencial “el contacto con los chicos”. Y comentó que habrá “un acto del intendente Guillermo Montenegro mediante Zoom dirigido a todos los docentes”. También recibió “regalos y reconocimientos de los alumnos de forma virtual”.
Por último, Romina Cugnata, maestra del Jardín Nuestro Mundo, dijo que “transitamos un año muy particular, lleno de desafíos en cuánto a la educación y a lo vincular con nuestros alumnos y sus familias”. Y, sobre su tarea, explicó: “brindamos herramientas y orientaciones a los padres para que puedan acompañarnos en este rol de llevar adelante los planes que compartiremos en sus casas. Las propuestas se basan en el juego e intentamos el acercamiento según lo que le resulte a cada grupo: mediante WhatsApp, videollamadas o clases por Zoom. Escuchando siempre a las familias, que son nuestra guía en la continuidad pedagógica”.
La docente manifestó que “los docentes buscan dar lo mejor, valorar lo que vivimos día a día y ahora, en este contexto, seguir por el camino y el espíritu que siempre tuvo el jardín: educar a través del amor”.
En algunas escuelas, donde antes hacían los actos, hoy acopian los canastos de comida que cada 15 días se distribuyen entre los más afectados por la crisis. Porque los maestros siempre están, ante cualquier situación.
Este 11 de septiembre será muy distinto a todos los anteriores. Sin besos ni abrazos. Pero con docentes que igual se las ingenian para educar y brindar cariño a sus alumnos.